Cruce de informaciones opuestas en las últimas horas acerca del matrimonio de Iker Casillas y Sara Carbonero. Mientras algunos medios como Lecturas —que adelantó en exclusiva la información—, el diario ABC o el programa Sálvame dan por hecho la ruptura de una de las parejas más mediáticas y queridas de nuestro país, otros como Hola, que ha hablado con fuentes cercanas, desmienten la separación.

Los protagonistas de la noticia, por su parte, están instalados en el más absoluto de los silencios —y siguen centrados en llevar una vida normal junto a sus hijos— y no entran en confirmados ni desmentidos de una ruptura que, para muchos, parece cantada desde hace meses. Así, según informaba ayer el diario ABC, Iker y Sara habrían redactado un comunicado conjunto anunciando su separación de mutuo acuerdo, pero el reciente ingreso hospitalario de Sara habría paralizado sus intenciones de confirmar su ruptura después de más de una década de amor; algo que, con la periodista ya recuperada, no tardará en producirse.

Iker, firme en su actitud ante la prensa, continúa con su día a día ajeno a la expectación mediática que ha creado la noticia y ayer fue el encargado de llevar a sus hijos Martín y Lucas al colegio. El exfutbolista, que iba hablando por teléfono con su abuela, guardó silencio una vez más y evitó confirmar o desmentir los rumores.