No corren buenos tiempos para un icono del cine francés. Ayer se confirmó la imputación del actor Gérard Depardieu, de 73 años, acusado de cargos de “violación” y “agresión sexual” a la actriz Charlotte Arnould en agosto de 2018, unas acusaciones que el intérprete ha negado en todo momento. “La cámara de instrucción —del tribunal de apelación— considera que existen indicios serios o concordantes que justifican que Gérard Depardieu siga siendo investigado”, reza un comunicado del fiscal general de París, Rémy Heitz.
El Tribunal de Apelación de París se pronuncia así tras la petición de los abogados del actor de anular todos los cargos contra él. “Soy inocente y no tengo nada que temer”, declaró Depardieu al diario italiano La Repubblica a finales de febrero de 2021, poco después de que se conociera la primera imputación, el 16 de diciembre de 2020 en París.
Charlotte Arnould, que tenía 22 años en el momento de la denuncia, se presentó a finales de agosto de 2018 ante la gendarmería de Lambesc, localidad del sureste de Francia, asegurando haber sido violada unos días antes y en dos ocasiones, el 7 y el 13 de agosto de 2018, en el domicilio de la estrella, un adosado parisino.
El actor era amigo de la familia de Charlotte Arnould, a quien conoce desde la infancia. Según la denunciante, el actor abusó de ella mientras estaban ensayando de forma informal para una obra de teatro. El procedimiento judicial abierto entonces en Aix-en-Provence se trasladó a la capital francesa. Se organizó un careo entre el actor y la joven en los locales de la policía judicial parisina, según una fuente cercana al caso.
El 4 de junio de 2019, la fiscalía archivó las diligencias tras nueve meses de instrucción, alegando que “las numerosas investigaciones realizadas” no habían “permitido caracterizar los delitos denunciados en todos sus elementos constitutivos”.
Sin embargo, a mediados de agosto de 2020, la denunciante obtuvo la reanudación de la investigación mediante otra denuncia. Un juez de instrucción parisino imputó a Gérard Depardieu a mediados de diciembre de 2020 por “violación” y “agresión sexual”, dejándolo en libertad sin control judicial.
Arnould recurrió entonces a Twitter a mediados de diciembre para revelar su identidad. “Seguir callada es enterrarme viva. Él trabaja mientras yo paso mi tiempo sobreviviendo. Esta vida se me escapa desde hace tres años y quiero vivir sin negarme a mí misma”, escribió en la red.
“Mi cliente está especialmente aliviada y confiada en que se ha hecho justicia”, aseguró ayer Carine Durrieu-Diebolt, que es la abogada de la actriz. Arnould, emocionada, declinó responder a la prensa en el tribunal. El abogado del actor, Hervé Temime, rechazó realizar declaraciones sobre el caso.
Charlotte Arnould lleva varios años muy comprometida con acabar con la violencia contra las mujeres. Un compromiso que se refleja en su trabajo. Actuó en el festival de Aviñón con el espectáculo Hermanas, un cuento poético y bailado que mezcla la hermandad y la lucha por los derechos de la mujer.
Por su parte, con más de 200 películas en el cine y la televisión, Depardieu es uno de los actores franceses más conocidos en el mundo, por interpretar personajes como Cyrano de Bergerac, Cristóbal Colón y Obélix.
El actor francés, cercano al presidente Vladímir Putin, es también ciudadano ruso desde 2013. El 1 de marzo, después de que Rusia invadiera Ucrania, Depardieu llamó a “dejar las armas y negociar”, subrayando que “Rusia y Ucrania siempre han sido países hermanos”.
