Marisa Paredes, compañera, amiga y devota de Juan Diego, resume en un gesto la despedida al actor, fallecido en Madrid: puño en alto, la sonrisa en los labios, el orgullo de haberle conocido y el recuerdo de los maravillosos momentos vividos con él, dentro y fuera del escenario.
“Ha sido una suerte trabajar con él, vivir con él, también en su lucha por nuestras reivindicaciones. Era un tipo magnífico, maestro de la vida, pero sobre todo, del compromiso”, señaló la actriz en la capilla ardiente que el Teatro Español acogió ayer con un escenario lleno de flores y una pantalla gigante donde se proyectaban imágenes de Juan Diego.
La cantaora Estrella Morente dedicó al féretro, en un impresionante momento de emoción contenida, una toná de un poema de Lorca sobre la guitarra. Entre los presentes en el Teatro Español, decenas de amigos, productores, colegas del sindicato, personas anónimas ataviadas con el pañuelo de la República y grandes actores, algunos viejos compañeros de lucha, como Ana Belén y Víctor Manuel, Imanol Arias, Gabino Diego, Eduard Fernández, Emilio Gutiérrez Caba, Carmelo Gómez o Juan Echanove. Casi todos repetían el mismo calificativo al recordarle: “íntegro”.
Juan Diego Ruiz falleció el jueves a los 79 años de edad a consecuencia de una insuficiencia respiratoria tras varias “enfermedades que se van complicando”, según detalló su hijo.
