Los rumores de crisis entre Alberto y Charlene de Mónaco siempre han perseguido al matrimonio, incluso desde antes de su boda en 2011. Que la exnadadora sudafricana, de 44 años, pasara más de seis meses en su país natal alejada de sus hijos por problemas de salud no ayudó a calmar el runrún. Ahora, la revista francesa Voici y otros medios galos afirman que ambos están haciendo vidas separadas y que, además, han llegado a un acuerdo millonario para mantener las formas: Charlene cobrará 12 millones de euros al año por vivir en Suiza y por ceder la custodia de sus hijos, los mellizos Jacques y Gabrielle, al príncipe Alberto II. Todo ello bajo el concepto de “vida independiente con presencia regularizada”.