Pocas veces Dior sale de Francia. Por eso, la presentación de su colección Crucero 2023 en Sevilla ha sido algo excepcional. La maison convirtió la ciudad en una fiesta y en la capital mundial de la moda. La casa de lujo parisina desembarcó en la capital andaluza en un jueves de pasión, de Corpus, donde reprodujo la Feria de Abril, las casetas, la bulla con el baile flamenco de Belén López y El Yiyo, un compás con el que desfilaron las modelos al anochecer bajo el embrujo de la luna.

Dior deslumbra en una noche de pasión en Sevilla

Sonaron también varias canciones de Rosalía y fue especialmente notable la colaboración de la coreógrafa y bailarina granadina afincada en Francia Blanca Li, otra muestra de la marca andaluza de este evento, como también la participación de 50 bailaoras de flamenco, 35 de ellas de la Escuela de Sevilla, y del guitarrista almeriense Niño Josele.

La Plaza de España sevillana, diseñada por el arquitecto Aníbal González con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, se engalanó con una portada en azul y blanco, el mismo color de los farolillos que colgaban de un lado a otro y miles de luces que recibieron a los invitados acomodados en 900 sillas de enea.

La maison reunió a muchos referentes de la moda, el sector empresarial o la interpretación dispuestos a disfrutar de una cita histórica, ya que por primera vez Dior ha elegido suelo español para celebrar su desfile. La lista de rostros famosos fue numerosísima: desde Marta Ortega, presidenta de Inditex, que acudió con su marido, Carlos Torretta; Eugenia Martínez de Irujo, acompañada de su hija, Cayetana Rivera; la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, Stella Banderas Griffith; la influencer italiana, y una de las grandes estrellas de la noche, Chiara Ferragni; la supertop Elle Macpherson, de 58 años, y su hijo, Cy Busson, que también se dedica a la moda. Por supuesto, no podía faltar a la cita Victoria Federica, del brazo de su amiga íntima, Rocío Laffón; pasando por la diseñadora Rocío Peralta, Alessandra de Osma, diseñadora y esposa de Christian de Hannover; o la influencer Blanca Miró y la actriz Adriana Ugarte.

Carmen Amaya

El desfile tuvo como emblema a la bailaora Carmen Amaya, de la que Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Dior, se confiesa gran admiradora y reconoce como un símbolo capaz de retratar “el alma de España e interpretar una idea femenina consciente qué es el feminismo”, en sus redes sociales. De la bailaora se exhibieron carteles por la ciudad realizados por la artista Ángeles Vila Tortosa, con una Carmen Amaya que traspasa nervio y energía, y donde al pie se lee “embrujo, fuerza, empoderamiento”, línea que ha marcado Chiuri en las colecciones femeninas desde que se hizo cargo de Dior.

La bailaora Belén López representó el genio de Amaya bajo los acordes de un cuadro flamenco y una orquesta dirigida por el compositor Alberto Iglesias, donde el violín y la guitarra fueron elementos esenciales, también para el Yiyo, que junto a un cuerpo de baile estático, en las escaleras centrales de la plaza sevillana, fueron tan protagonistas como la colección de la firma francesa.

No es la primera vez que la firma estrecha lazos con España a través de sus colecciones, el propio Christian Dior presentó un vestido que llamó Noche de España en 1954, dos años más tarde nombró a otro Baile en Sevilla.

Cuando tomó las riendas creativas de la firma, Yves Saint Laurent presentó una colección en el Palacio de Liria con la duquesa de Alba al lado, pero el verdadero bum de la influencia española lo llevó a gala el gibraltareño John Galliano, diseñador de la casa entre 1996 y 2011. Él fue el que celebró el 60º aniversario de la firma con un desfile antológico, el de alta costura otoño-invierno 2007-2008 que tuvo lugar en el palacio de Versalles, con música de guitarra española y el cantaor Manuel Lombo. El gibraltareño —nacido bajo el nombre de Juan Carlos Antonio Galliano-Guillén, su padre era llanito (gibraltareño) y su madre española— cerró el pase vestido de torero.

Maria Grazia Chiuri se ve que ha disfrutado a lo grande preparando la colección Cruise 2023, donde ha destilado lo mejor de los archivos de la firma, vinculados a diseños inspirados en la cultura andaluza para reconvertirlos en nuevas piezas con la colaboración de artesanos andaluces.

El desfile fue un homenaje al esmerado trabajo de manos poderosas capaces de transformar pieles y tejidos de manera minuciosa, donde cada pespunte es arte en sí mismo, como los de los bordados de los mantones de Manila de María José Sánchez Espinar, una pasión de la que es heredera de tercera generación, y creadora de los que han formado parte de esta colección. Un estilo de pieza singular que se declina en distintas versiones de pantalones, faldas o vestidos en una colección sobria, en blanco y negro.