La leyenda de los fogones sigue acumulando reconocimientos. Y él encantado. El chef Juan Mari Arzak, que el pasado 31 de julio cumplió 80 años, recibió el miércoles en su Donosti el homenaje de colegas e instituciones al ser nombrado patrono de honor del Basque Culinary Center (BCC), un centro del que ha sido espina dorsal desde el inicio, por su contribución a la dignificación de la profesión de cocinero y por situar al País Vasco como referente de la cocina mundial.

Arzak fue uno de los primeros impulsores de esta universidad gastronómica con sede en San Sebastián desde que era “solo un sueño” hasta la actualidad, cuando imparte un grado, 10 másteres y cuenta con alumnos de 40 países, recordó el presidente del patronato y rector de la Universidad de Mondragón, a la que está adscrito el BCC, Vicente Atxa. “Es un día que quedará escrito en la historia de este centro ya que reconoce la aportación especial de Arzak a su impulso y su relación con los estudiantes”, indicó.

Decenas de colegas de profesión, entre ellos otros miembros del patronato del BCC como Pedro Subijana, Elena Arzak (hija de Juan Mari y hoy al frente de los fogones del restaurante triestrellado), Andoni Luis Aduriz, Martín Berasategui y Diego Guerrero, acudieron a la sede del BCC en San Sebastián para homenajear al que ha sido maestro y referente de muchos de ellos.

Se sumaron al reconocimiento una nutrida representación institucional integrada por el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz; el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, además del diputado foral de Promoción Económica, Jabier Larrañaga.

“Sin la contribución de los siete cocineros fundadores entre los que se encontraba Arzak no hubiera sido posible” esta facultad gastronómica que, junto con su centro de innovación, han afianzado al BCC como referencia “singular e única en el mundo”, dijo Atxa. El viceconsejero Oroz agradeció la labor del grupo de chefs que hace 20 años impulsaron la nueva cocina vasca que desembocó en un movimiento gastronómico de gran importancia para Euskadi. “El concepto de ese grupo se basaba además en llegar a colaborar entre cocineros competidores para construir entre todos algo nuevo, para lo que se requiere mucha generosidad”, enfatizó. En ese grupo destacó la figura de Arzak, que aglutinó ese movimiento, y que pasados los años se ha concretado en una entidad como el BCC para que el camino continúe.

El homenaje concluyó con una intensa y larga ovación por parte del público en pie cuando el chef, junto al resto de integrantes del patronato y los representantes institucionales, subieron al escenario acompañados de un numeroso grupo de alumnos del BCC para una foto conjunta. “Comparto esta felicidad con todos mis colegas” dijo emocionado el cocinero donostiarra.

Hijo de una familia de hosteleros, el restaurante Arzak fue originalmente una taberna que sus abuelos construyeron en 1897. La siguiente generación convirtió la taberna en una casa de comidas, que pronto adquirió fama por la calidad de sus platos.