Jamie Oliver, criticado por sus platos para pobres

En su programa ‘Jamie’s £1 wonders’, el cocinero británico ofrece recetas nutritivas a menos de una libra la ración

Jamie Oliver, en una imagen promocional de unos de sus programas de cocina.   | // E.P.

Jamie Oliver, en una imagen promocional de unos de sus programas de cocina. | // E.P. / natalia araguás

natalia araguás

Barcelona

El próximo libro de Jamie Oliver (Clavering, Reino Unido, 1975) no va de recetas sencillas alegradas con un buen puñado de especias, ni de todo lo que puedes hacer ensuciando solo una sartén. Sus ingredientes son una pizca de aventura, una brizna de amistad, un pellizco de misterio y una cucharada enorme de magia, según lo promociona la editorial Penguin. Billy and the giant adventure (Billy y la aventura gigante) es un libro infantil, ilustrado por la madrileña Mónica Armiño, que llegará a las librerías a mediados de abril en inglés y que tiene como protagonistas a la manida panda de niños en bicicleta. También estará disponible en audiolibro, con una canción compuesta por el propio Oliver, que ha enrolado a varios amigos y a su “maravillosa” mujer, Jools, para poner las voces.

El chef asume así un nuevo reto: él mismo ha reconocido que escribir es una de las cosas que más le cuestan —no en vano es disléxico—, que fracasó en la escuela y que ha dictado la mayoría de sus libros. Nada de eso le ha impedido convertirse en uno de los autores más vendidos en el Reino Unido, con J. K. Rowling a menudo como la única capaz de hacerle sombra.

Literatura “mediocre”

Con su debut en la literatura infantil, Oliver no competirá con la madre de Harry Potter en cuanto al aplauso de la crítica. Hace tiempo que la prensa inglesa perdió cualquier manía en señalar que el cocinero, que saltó a la fama con 24 años con el programa de la BBC The naked chef, va desnudo.

Antes de publicarlo ya le ha caído este titular en The Guardian: “Manténgase alejados de la escritura mediocre de los famosos por Navidad, abogan los autores”. En el artículo, escritores de libros infantiles se posicionaban en contra del alud de famosos que se atreven con el género por verlo como una forma fácil de extender su marca.

También ha suscitado críticas su nuevo programa, Jamie’s £1 wonders, en el que ofrece recetas deliciosas y nutritivas a menos de una libra la porción. Le afean el tono más que el contenido: uno de los cocineros más ricos, con una fortuna de 300 millones, plantea como un reto creativo o un placer la cocina de la pobreza. Y le recuerdan que millones de compatriotas no tienen otro remedio que saber el coste exacto de cada ingrediente.

El tono de Oliver no ha cambiado desde que un productor televisivo adivinó su potencial al topar con él en el restaurante italiano River Café de Londres, donde trabajaba a finales de los 90. Sigue fiel a su camisa de leñador y cultiva unos modales parecidos, aquel hands on con el que infundió al británico medio confianza en sus habilidades culinarias con solo animarlo a remangarse. Se siente aún aquel chico que creció en un pub de Essex entre paletos (cockneys) y gitanos, según ha declarado, y que hizo allí su primer plato, una tortilla, con solo 8 años. Pero han pasado más de dos décadas desde que saltó la fama y lo único que permanece inmutable es su estilo.

El cocinero ha amasado una fortuna, ha vendido 48 millones de libros y ha logrado una audiencia televisiva de unos 67 millones de personas en 182 países. Pero en 2019 vivió un cataclismo empresarial: 22 de los 25 restaurantes de su grupo fueron declarados en bancarrota en el Reino Unido, lo que destruyó 1.000 empleos.

Y aunque más tarde se pudo culpar al Brexit de la debacle de sus negocios, lo cierto es que la voracidad con que se expandieron ya había hecho saltar las alarmas: Jamie’s Italian pasó de un solo local en Oxford en 2008 a 43 a finales de 2016.

“Simplemente nos quedamos sin efectivo. No lo esperábamos y no es normal, en ningún negocio”, confesó al Financial Times. El nombre de su cuñado Paul Hunt, al frente del grupo empresarial desde 2014, comenzó a aparecer en los medios. Oliver lo defendió, pero, pero pasada la tormenta, en marzo de 2021, el marido de su hermana Anna Marie fue finalmente destituido.

Paella con chorizo

Hombre familiar —tiene cinco hijos y está casado desde 2000 con su novia de siempre—, se ha mudado a vivir a su cottage de Essex para escribir, criar a su prole y tomarse la vida con más calma. Se supone. No deja de ser el hombre que sueña a lo grande y se marca retos como mejorar los hábitos alimenticios. Su idea de la cautela se traduce en contratar a especialistas en apropiación cultural para examinar sus recetas y ahorrarse disgustos como el que le dio su paella con chorizo.

Ahora ha comenzado a escribir libros infantiles. Hace poco confesó que no sabía hacer un huevo escalfado hasta un año antes de triunfar con The naked chef: lo aprendió en un libro de cocina de Delia Smith en 1998.

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