Iñaki Urdangarín, Ainhoa Armentia y una relación a punto explotar: el exduque vuelve a dejarla tirada

En la pareja se está abriendo una brecha que no parece tener solución

Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia, en una imagen reciente.

Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia, en una imagen reciente.

La relación entre Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia parece totalmente idílica: se dejan ver paseando de la mano, encadenan un viaje tras otro y visitan los mejores restaurantes. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y, pese a las muestras constantes de cariño, se está abriendo una herida que puede ser insalvable para la relación.

Los problemas están para ponerles solución, pero la situación se alarga y se alarga sin que haya ningún atisbo de cambio, algo que está empezando a hacer sentir incómoda a Ainhoa Armentia. Si no se le pone remedio rápido, las posibilidades de que todo explote son muy altas.

Las críticas han caído sobre Iñaki Urdangarín por su forma de gestionar una situación verdaderamente delicada en la relación, y es que de nada valen las muestras de cariño si a la hora de la verdad no se actúa con madurez. Esto es lo que parece que está faltando a la hora de tratar la relación con sus hijos, a los que Ainhoa todavía no conoce y, por el momento, no parece que vaya a conoceren un futuro cercano.

Los hijos Urdangarín no quieren saber nada de Ainhoa Armentia

La relación de los hijos Urdangarín y Ainhoa Armentia es totalmente inexistente y, a corto plazo, no parece que esto vaya a cambiar. Armentia sigue sin acompañar a Iñaki a eventos en los que están sus hijos porque estos no quieren saber nada el tema.

Ainhoa Armentia

Ainhoa Armentia / EUROPA PRESS

Esto parece estar creando una brecha en la relación de la pareja, que se ve obligada a separarse ante cada compromiso familiar. Hace unos días, según ElNacional.cat, el exduque viajó a Barcelona para ver el último partido de Pablete en el Barça, e incluso conoció a la actual pareja de su hijo.

Sin embargo, a Ainhoa no se le vio por allí, se había quedado en Vitoria, pues Iñaki no la invitó y ella parece haber acatado la decisión. No obstante, no parece que esta situación pueda mantenerse eternamente en el tiempo. ¿Hasta cuando aguantará Armentia?