Prevenir, tratar, disimular y borrar son los verbos que conjuga la cosmética cuando ha de enfrentarse a las manchas, un problema estético de hiperpigmentación que, a partir de los 40 años, afecta a una de cada tres mujeres. Antes de esta edad, su aparición se asocia a la exposición solar o alteraciones hormonales como el embarazo; en mayores de 50, suelen ser un signo de envejecimiento visible en rostro, cuello, escote y manos. La genética, la menopausia y los medicamentos fotosensibilizantes - antibióticos, anticonceptivos, antiinflamatorios - favorecen su aparición.

No todas son iguales. Los lentigos son manchas oscuras y lisas, con contornos definidos, que aparecen por la suma de exposiciones solares y aumentan y se oscurecen con la edad.

Los melasmas son trastornos de pigmentación superficial y benigna que afectan sobre todo a las mujeres (un 90%). Son debidos a los cambios hormonales y se acentúan con el sol.

Son frecuentes en las embarazadas, pero suelen desaparecer tras el parto. Se ven en frente, mejillas, sienes, labio superior y, más raramente, en el mentón.

Después del verano, hidratantes, sérums, cremas o tratamientos específicos son casi obligados. Actúan de forma generalmente localizada, exfoliando la piel para disminuir la retención concentrada de melanina en su superficie, previniendo su agrupación y limitando su producción. Las fórmulas con hidroquinona y ácido retinoico, que los dermatólogos usan a una concentración más elevada de la permitida en cosmética, están entre las más utilizadas para inhibir la formación de melanina. Pueden ser irritantes y es recomendable utilizarlas sólo sobre la mancha.

Activos como el ácido kójico, el azelaico, el glicólico y la vitamina C se encuentran en muchas propuestas de uso diario.

Un nuevo tratamiento preventivo actúa a escala genética y aporta las proteínas necesarias para activar el proceso normal de renovación celular, que se deteriora con los años.

HIDRATANTE correctora de manchas con vitamina C. Su acción antioxidante aporta luminosidad a la piel. Corrector antimanchas. 12,48 €. Garnier.

ACTIVATED C, un derivado de última generación de la vitamina C, es el ingrediente clave de este sérum incoloro que previene las agrupaciones de melanina y ralentiza su transferencia a la superficie de la piel. Clearly Corrective Dark Spot Solution. 45 €. Kiehl´s.

SÉRUM de acción intensiva que combate las manchas desde antes de su aparición y estimula la producción de las proteínas que se ocupan de activar la correcta renovación celular de las áreas pigmentadas. Indicado para las manchas provocadas por el sol. Intensive Anti-Spot serum. 105 €. Shiseido.

CREMA con fi ltro solar y activos hidratantes y antiarrugas. Suaviza el tono oscuro de la hiperpigmentación, especialmente de la derivada de la edad. Anti-Manchas Aclarante. 14 €. Uresim. En farmacias y parafarmacias.

TRATAMIENTO DE CHOQUE con un sérum que destaca por su alta concentración de activos (un 20% de ácidos antimanchas, entre los que se incluyen el glicólico y el peróxido) y por su exfoliación continua y no agresiva de las capas más superfi ciales de la piel. Renueva, ilumina y despigmenta. Diamond White Sérum. 220 €. Natura Bissé.

DESPIGMENTANTE en crema para usar por la noche sobre las manchas localizadas. Formulada para pieles de normales a mixtas, es bien tolerada por los cutis sensibles. DPigment. 26,65 €. Avène.

CORRECTOR con vitamina C y aceite esencial de camomila, que difumina las manchas y ayuda a prevenir su aparición. Regenera y unifica el tono de la piel. Aroma White C+ Correcteur Taches. 31,50 €. Decléor.