Llega el verano y uno de los problemas más frecuentes es la exposición al sol y todo lo que esto conlleva. Muchos tienden a pensar que una buena protección solo es necesaria si pasamos un largo día en la playa o en la piscina, sin embargo, la exposición solar se acumula y puede llegar a causar serios problemas a nuestro organismo.

Una de las formas más eficientes para protegernos de las radiaciones es usar protector solar, desde lociones, a ungüentos y bálsamos labiales, pero es imprescindible preguntarse ¿Utilizamos bien este tipo de productos?

Tiempo de protector solar

Tiempo de protector solarLos protectores solares son productos que actúan como filtro para evitar que el sol dañe gravemente nuestro ADN, lo que podría llegar a causar quemaduras, mutaciones, arrugas e incluso cáncer en las células de la piel.

Es por esto que es crucial protegerse con loción solar si se va a pasar un tiempo al sol, incluso cuando el día está nublado las radiaciones UV penetran en nuestra piel. Pero los protectores solares no duran eternamente. El factor de protección solar (SPF) solamente es 100% eficaz hasta dos horas después de ser puesto. A medida que pasa el tiempo su nivel de protección disminuye, exponiendo nuestro cuerpo a los rayos solares, por lo que es recomendable aplicar de nuevo el producto pasada esta franja de tiempo.

Factor de SPF

Factor de SPFEl factor de protección representa cuanto tardan los rayos en penetrar en nuestra piel y cuál es su índice de protección, con un protector 50 la piel tarda 50 veces más en estar totalmente expuesta a los rayos UV que si no tuviéramos protector solar.

Sabiendo esto, el factor que nos conviene depende de nuestra edad y el tipo de piel. Los niños, por ejemplo, necesitan un SPF mayor porque suelen pasar más tiempo al aire libre y su piel es más sensible. Pero para una protección al completo los expertos recomiendan usar un protector con factor 30 como mínimo, ya que con un factor menor nuestro cuerpo sería vulnerable a los rayos UV.

Las zonas más sensibles

Las zonas más sensiblesExisten partes del cuerpo más sensibles a la exposición del sol y a las que debemos prestar atención. El dorso de los pies es una zona sensible que exponemos constantemente, así como las diferentes partes del rostro con las que debemos tener especial cuidado, como son las ojeras, la nariz, labios o la parte superior de las orejas, sin olvidarnos del cuello y los hombros, que son ls zonas que más exponemos normalmente.

También hay zonas más delicadas en función de nuestro cuerpo. Por lo general, las mujeres deben tener cuidado con la zona del pecho, mientras que los hombres deben prestar atención al cuero cabelludo.

Algunos consejos para usar la protección solar

Algunos consejos para usar la protección solar

  • Es recomendable dar un margen de actuación al protector solar para que la piel lo absorba correctamente antes de la exposición solar.
  • Si entras en contacto con el agua la protección disminuye por lo que se aconseja renovar la loción, aunque esté dentro del tiempo recomendado.
  • Es más efectivo aplicar el protector sobre la piel seca.
  • Además del protector se debe llevar siempre ropa adecuada que nos proteja del sol como gafas o sombrero y buscar sombra para evitar una exposición continua.