Para conseguir un rostro y una piel cuidada es necesario llevar a cabo una rutina eficaz. Todos conocemos los productos de limpieza diarios, los hidratantes y los tratamientos. El serúm es una composición cosmética que protege el tejido facial muy útil y desconocida para muchos de nosotros.

Tiene varias ventajas respecto a los demás, no deja sensación grasa, su absorción es más rápida y carece de excipientes grasos. El principio activo más habitual en formato sérum es la Vitamina C. Su uso es beneficioso para cualquier edad y puede emplearse en más zonas aparte de en la cara, como en el cuello y en el escote.

¿Cómo utilizar el sérum facial?

La textura ligera y fundente del sérum tiene como función fundamental nutrir la piel, pero si nuestro objetivo es protegerla tendremos que aplicar más cremas.

1. Debes utlizar un desmaquillante para eliminar posibles restos de maquillaje.

2. Limpia la piel con un jabón suave y agua tibia.

3. Aplica 5 gotas del sérum, si aplicas una mayor cantidad no tendrás un mejor resultado porque lo único que conseguirás es malgastar el producto.

4. Extiéndelo hacia el exterior con movimientos circulares y espera a que penetre en tu piel.

5. Finalmente, debes emplear una crema hidratante o solar para acabar de nutrir la piel con profundidad.