La cantante española Rosalía brilló con luz propia en la alfombra roja de los Premios Grammy 2018, adonde acudió tras conocer, minutos antes, que había ganado el primer gramófono dorado de su carrera.
La catalana se presentó en el hotel MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas (Nevada), con un vestido de volantes en tul de color rosa pálido, con cola y gran volumen en los hombros. La cantante comentó que se trataba de un vestido "espectacular" de la diseñadora española YolanCris.
Rosalía, así como la mexicana Natalia Lafourcade o el colombiano Carlos Vives, fueron algunos de los vencedores de la gala previa que sirve de antesala a la 19 edición de los premios más importantes de la música latina.
La española, que parte entre las favoritas con cinco candidaturas, se alzó con el reconocimiento a mejor canción alternativa por "Malamente", distinción que compartió con Antón Álvarez Alfaro (C. Tangana) y Pablo Díaz-Reixa (El Guincho).
Luciendo negro, uno de los colores por los que apostaron varias artistas como Thalía o Lali Espósito, la brasileña Anitta llegó a la alfombra roja de los Premios Grammy 2018 con una enorme sonrisa a pesar de que la aerolínea en la que llegó había perdido sus maletas.
A pesar del frío que comenzaba a hacer en Las Vegas, la banda española Vetusta Morla admitió que se había "calentado con el tequila", en tanto que Jorge Drexler, tras su victoria en la gala previa, indicó que "el cielo azul de la ciudad parece brillar más gracias a un premio como este".
Otros que aportaron color y calor a la alfombra roja fueron los componentes de Monsieur Periné, que lucieron un vestuario homenaje a sus tradiciones colombianas.
Catalina García, su vocalista, apostó por una pieza tejida por cuatro mujeres indígenas de la comunidad kamsá del departamento selvático de Putumayo, que simboliza el vientre, el sol y la creación.
En la gala previa, donde se entregan la mayoría de los Latin Grammy, estaban otras figuras consolidadas del panorama hispano como el argentino Fito Páez, el uruguayo Jorge Drexler, los españoles Enrique Bunbury y Manolo García o los colombianos Aterciopelados y Juanes.
