Tener las uñas duras, cuidadas y largas es complicado si las has dañado muchas veces y las sueles tener pintadas.

No obstante existe una modalidad de manicura japonesa que te ayudrá en este cometido. Se trata de una técnica tradicional nipona con cuatro siglos de antigüedad que consiste en reparar las uñas, nutrirlas y conseguir que se sanen y vuelvan a tener el aspecto limpio y natural que tenían cuando no estaban dañadas.

Proceso para llevar a cabo la manicura japonesa

1. Lima las uñas y retira las cutículas.

2. Masajea con crema hidratante y aplica en cada uña una pasta formulada por una mezcla que está formada por cera de abejas, tierra de diatomeas y polvo de silicio marino con queratina.

3. Pule las uñas con una gamuza para lograr que la pasta penetre y otorgue suavidad y limpieza. Además, este paso evitará la inflamación de la zona.

4. Finalmente, aplica polvo de perla de origen marino para conseguir un acabado liso, pulido y brillante.