Llega el frío y con él, la hora de sacar del armario algunas prendas que teníamos guardadas desde hace meses. Una de ellas es el abrigo, que puede que en este tiempo haya acumulado suciedad y mal olor, y que siempre siembra la duda sobre la conveniencia de meterlo en la lavadora, ya que se trata de una prenda demasiado delicada.

Para saber si se puede meter en la lavadora, lo más importante es leer la etiqueta y seguir sus instrucciones ya que, en algunos casos, especifica que únicamente debe lavarse en seco. En estos casos, lo más recomendable será llevarlo a la tintorería.

Otra opción, si insistimos en lavarlo en casa, es probar a limpiar una pequeña parte por dentro -que no sea visible- con agua y frotando. En caso de que no se estropee, podremos proceder a limpiar la mancha exterior con agua fría y algún producto específico para prendas delicadas, como amoniaco. Después, si vemos que funciona, limpiaremos el resto del abrigo, haciendo hincapié en la mancha, y también en las mangas y el cuello, que es donde más suciedad se acumula.

Sin embargo, si las manchas son más extensas, producidas por el maquillaje, el sudor o por el efecto de haber estado guardado en el armario, lo mejor es meterlo en la lavadora, siempre con un ciclo corto y con agua fría o templada. En caso de que la lavadora tenga un programa específico para la lana, lo mejor es meter el abrigo utilizando éste. También es recomendable que la lavadora no esté muy cargada, para no rozar con otras prendas, e introducir el abrigo del revés.

Si la mancha persiste, se puede probar con un programa más largo y agua más caliente, pero en ese caso, comenzamos a correr el riesgo de que se estropee. En la etiqueta se suele especificar la temperatura máxima que permite.

Otro cosa que debemos tener en cuenta es que el abrigo ha de sacarse de la lavadora en cuanto termine el lavado y colgarse de una percha, no de unas pinzas. Lo más preferible es secarlos en secadora.

No obstante, debemos tener en cuenta que, con los lavados, irán perdiendo forma, especialmente si se trata de plumíferos. También conviene meter unas pelotas de tenis en la lavadora para que golpeen el plumífero y no se apelmace.

Si lo que lavamos es un abrigo de lana, es aconsejable meter un par de prendas pesadas más, como unos vaqueros, para que se estabilice el peso de la lavadora.

También tenemos que tener cuidado con los broches, los botones y los cinturones metálicos que, si se puede, es mejor quitarlos.