La COVID-19 ha acelerado algunas de las tendencias que ya venían imponiéndose en el mundo de la moda, principalmente prendas más ecológicas y éticas, así como una mayor distribución por internet, y ha provocado una caída de ventas que no puede compensar el auge del complemento del momento, las mascarillas "fashion".

Estas son cinco pistas para entender hacia dónde camina la moda después del cambio de paradigma por el virus:

1- Moda más ecológica

Moda más ecológicaYa hace tiempo que los consumidores censuran la moda de consumo rápido, que implica el uso de grandes cantidades de agua y tintes contaminantes, aunque su bajo precio siga dando a la ropa de bajo coste una situación dominante en el mercado. Montserrat Figueras, directora general de System Action, ha apuntado a Efe que si antes ya era tendencia, ahora, tras la COVID-19, la moda ecológica es "must".

En el mismo sentido, Pati Caballero, de All Sisters, ha señalado que muchas firmas ya solo conciben las prendas "eco-friendly" porque por ahí va la conciencia de la población, especialmente de los más jóvenes. "La COVID-19 va a acelerar los cambios hacia una moda más sostenible. Tal y como íbamos no lo era", ha coincidido Núria Sardá, directora creativa de Andrés Sardá.

2- Prendas más éticas y duraderas

Prendas más éticas y duraderasEsther García, docente y parte de ESMA proyects, organizadores de las semanas de la moda de Madrid y de Barcelona 080, ha apuntado que en este momento de inflexión cada diseñador debe estar atento a sus valores y comunicar bien su filosofía. En ese sentido, el diseñador Óscar León ha augurado que a partir de ahora se priorizará tener menos prendas pero de más calidad. "Todo esto nos ha hecho valorar que menos es más. Que quizá es mejor tener menos prendas, pero de autor y más duraderas".

Caballero (All Sisters) ha subrayado que "las prioridades de los consumidores han cambiado" y, en ese sentido, ha dicho que "el nuevo futuro de la moda pasará por marcas responsables que trabajan con conciencia social". Y ha añadido: "Las noticias de despidos masivos en países desfavorecidos son desgarradoras. Consideramos que las condiciones laborales deben mejorar, estos artesanos están desamparados, y sin apoyo por parte del Gobierno".

3- Las pasarelas no desaparecerán

Las pasarelas no desapareceránNinguno de los diseñadores ni expertos en moda consultados por Efe cree que la suspensión de algunas Fashion Week signifique el fin de las pasarelas, aunque en los próximos meses las semanas de la moda también se pasan al mundo virtual, sin las abarrotadas primeras filas de críticos, personalidades e influencers. "No creo que sea el fin de las pasarelas, cuando la normalidad esté reestablecida volveremos a tenerlas, aunque esto llevará tiempo y quizá nunca más serán lo que han sido hasta el momento. Está claro que ahora las novedades son presentadas a través de internet y que esto ha venido para quedarse", ha dicho la directora de System Action. "Lo que sí tocará es ser muy creativo y aprovechar las nuevas oportunidades en la presentación de cada colección", ha aportado la directora creativa de la firma Andrés Sardá.

4- Modelo híbrido de tiendas físicas y por internet

Modelo híbrido de tiendas físicas y por internetDurante esta cuarentena, la gente que aún tenía reticencias a la hora de comprar por internet las han perdido. "Hay marcas que quieren solo centrarse en la venta en línea, pero nosotros, como la mayoría, creemos en la convivencia de ambas vías. Nos sigue pareciendo importante la experiencia de probarse la ropa, de dejarse aconsejar, de todo lo que implica la tienda y el profesional", ha confesado Núria Sardá. En la misma línea, Figueras ha añadido: "Si la venta en línea tenía ya crecimientos anuales importantes, ahora el crecimiento ha sido espectacular a todos los niveles y sectores. Parece presumible que ya no hay marcha atrás para ello, porque muchas personas que no eran consumidores del 'online' ahora han conocido sus virtudes".

5- Reinventarse o morir en la desescalada

Reinventarse o morir en la desescaladaLas pequeñas firmas, las mismas que han apostado en las últimas semanas por la venta de mascarillas reutilizables por redes sociales, son las más perjudicadas por el confinamiento y la desescalada, para la que tienen que invertir en la adaptación y la seguridad, aunque la reinvención es obligada para todo el mundo. También para la publicidad, la fotografía, los estilistas o comunicadores de moda, ha explicado a Efe Noelia Naves, de la agencia NN. "Todos los profesionales han visto alterada su actividad. Nosotros, por ejemplo, hemos hecho 'showrooms' (muestra de prendas) virtual y también otros compañeros han empezado a hacer sesiones de fotos con equipos reducidos o incluso con la modelo sola recibiendo indicaciones del fotógrafo al otro lado de la pantalla", ha contado.