Los Reyes tenían una cita este miércoles en Sevilla para inaugurar, en su único acto conjunto de la semana, el 'Tourism Innovation Summit', el primer congreso de innovación turística celebrado en la ciudad hispalense. Un evento al que Don Felipe no ha podido asistir al encontrarse en cuarentena desde el pasado lunes debido a su cercanía con un positivo en Covid-19. Doña Letizia ha presidido el acto en solidario y, con su soberbio look, ha conseguido que ni siquiera hayamos echado en falta a su marido.

Y es que, apostando todo al blanco y al negro, la Reina ha firmado uno de sus mejores looks de los últimos meses sin incumplir sus máximas de ahorro, reciclaje y austeridad, recuperando uno de sus modelos qué mas dio que hablar el pasado año.

Nos referimos al vestido bicolor de puntitos que Doña Letizia estrenó en junio de 2019 en el Palacio de Windsor en la ceremonia de investidura de Felipe VI como caballero de la Orden de la Jarretera por parte de la Reina Isabel II. Un sofisticado diseño puntillista con mangas abullonadas y cuello perkins en color blanco y negro de la firma sevillana Cherubina que, casualmente, ha vuelto a lucir con motivo de su visita a la ciudad andaluza.

Como complementos, la Reina ha apostado por dar todo el protagonismo a los colores del vestido y, con una capa negra que le vimos hace tan sólo unos días en la entrega del Premio Francisco Cerecedo de periodismo, unos salones de altísimo tacón negros y un bolso de piel blanco - que todavía no le habíamos visto nunca - ha completado un look "black and white" de lo más espectacular y elegante.