Este artículo que va a leer a continuación viene avalado por la más prestigiosa organización contra el cáncer de próstata, que ha financiado este estudio de investigación a expertos de Harvard, John hopkings y la universidad de California.

Sus resultados son asombrosos. Aunque todos esperamos al año nuevo para intentar cumplir nuestros buenos propósitos como es el de estudiar inglés, empezar a hacer algo de ejercicio, adelgazar?, después de haber estudiado los últimos resultados sobre la relación entre la alimentación y el cáncer de próstata, yo les propongo no perder más el tiempo y empezar ya a tomar una postura activa para intentar evitar la aparición de este tumor, el más frecuente en el varón.

¿Cuál es la relación entre dieta y cáncer?

Hasta ahora sabíamos que una dieta sana, equilibrada, mediterránea era buena para nuestra salud, pero no disponíamos de ninguna base científica para afirmarlo, hoy conocemos los mecanismos en los que se fundamentan estas afirmaciones.

La palabra clave es 'inflamación'. La inflamación de las células prostáticas sería un precursor, en muchos casos, del desarrollo del cáncer de próstata y de su grado de agresividad.

Pero no sólo del cáncer de próstata, también participaría en la aparición de casi un 20% de los cánceres que se desarrollan en nuestro organismo por no hablar del deterioro de las arterias, articulaciones, hígado y así un largo etcétera. La inflamación está íntimamente relacionada con la dieta, por ello la obesidad y una dieta rica en grasas saturadas conlleva la inflamación de las células y el tejido prostático predisponiendo la aparición del temido tumor.

Investigadores tan relevantes como el profesor Cannon de la Universidad de Harvard proponen la siguiente dieta para estos casos:

-Coma una variedad equilibrada de alimentos sanos.

-Coma sólo las grasas no saturadas: por ejemplo, las grasas de pescado, nueces y aceites vegetales - oliva, o girasol.

-Comer una buena fuente de ácidos grasos omega-3 todos los días: por ejemplo, el salmón, el aceite de soja semillas de lino.

-Comer una gran cantidad de granos enteros: por ejemplo, el pan de trigo integral, quinoa, arroz integral.

-Coma las fuentes saludables de proteína: por ejemplo, la soja, las lentejas, tofu, huevos, yogur griego.

-Coma una buena porción de frutas y verduras todos los días.

¿No le suena esta dieta a nuestra dieta mediterránea?

Cuando insistimos en cambiar su dieta por una dieta sana y saludable estamos convencidos y así lo afirma el estudio realizado, que este cambió no sólo va a prevenir la aparición y el desarrollo del cáncer de próstata si no que aquellos pacientes que ya habían sido diagnosticados de cáncer de próstata tenían menor riesgo de desarrollar metástasis y disminuía la posibilidad de fallecimiento por esta causa.

Recuerde no estamos hablando de opiniones de un solo médico sino quizás del estudio mejor planificado sobre la relación de la dieta y el cáncer sobre más de 4.500 pacientes.

Cambie su dieta ya, empiece estas Navidades, no espere, no están difícil, puede cambiar su vida y también su futuro.

Probablemente sea el mejor regalo que usted mismo, pueda hacerse.

El Dr. Bartolomé Lloret es urólogo, Director Centro Salud Hombre. Hospital Internacional Medimar.