La decisión de ponerse a dieta no solamente una pulsión de primavera. Ahora que empieza a asomar el frío e incrementamos el consumo de platos de invierno, con más calorías, es un buen momento para pensar si nuestro menú es realmente saludable o si es el momento de reducir esos kilos de más que pueden afectar a nuestra salud.

Sin embargo, debemos tener en cuenta algunos puntos para no morir en el intento. Antes de hacer una dieta es bueno conocer los errores que muchas veces cometemos para que nuestro esfuerzo surta efecto.

Estos son algunos de los más habituales:

Adoptar dietas milagro o de un solo tipo de alimentos

Una de las primeras cosas que debemos evitar es la de creer en dietas milagro. En internet es fácil encontrar todo tipo de propuestas de esta clase, muchas veces descabelladas, pero no hay recetas mágicas para perder peso y adoptar una alimentación saludable. Lo mejor es descartarlas y acudir a un especialista.

Además, debemos rechazar todas aquellas dietas que plantean un menú a base de un único tipo de alimento, como las que se basan sólo en proteínas. Una dieta saludable, se utilice o no para perder peso, debe promover el aporte nutritivo necesario para el óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo a través de los diferentes tipos de alimentos.

En este sentido, tampoco debemos vetar alimentos como la pasta o el pan, sino consumirlos de forma moderada. Igualmente, no ganaremos nada pensando que podemos alimentarnos correctamente y perder peso comiendo sólo ensaladas y frutas. Una dieta saludable debe ser también diversa.

No ser constante

Quizás el fallo más común de quienes deciden ponerse a dieta es el de la falta de constancia. El éxito de nuestros objetivos dependerá sobre todo de nuestra fuerza de voluntad y de la persistencia. Hay que saber que ninguna dieta nos va a reportar resultados rápidos ni espectaculares. Para empezar a notar sus beneficios se requiere tiempo y esfuerzo. Al adoptar una dieta saludable debemos saber que estamos optando por un cambio de hábitos que va más allá de algo temporal.

Saltarse comidas

En ocasiones, confundimos la fuerza de voluntad que se necesita para seguir una dieta saludable con la de castigarnos pasando hambre o tratando de engañarla de diferentes formas. Saltarse comidas, como el desayuno, algo que a menudo hacen quienes se ponen a dieta, es absolutamente contraproducente. La primera comida del día tiene una gran importancia. Ayunar por la mañana no nos ayudará a conseguir nuestros objetivos e incluso puede llegar a tener un efecto rebote.

Optar por los alimentos 'light'

Recurrir a los productos etiquetados por la marcas como 'light' no asegura ningún tipo de beneficio. Muchas veces, quienes hacen dieta se dejan llevar por estos reclamos. Pero tras ese nombre se esconden casi siempre productos con una gran cantidad de grasas o azúcares, aunque sea por debajo de las que contienen esos mismos alimentos en sus versiones estándar.

Obsesionarse con el deporte

Hacer deporte es fundamental en el cambio de hábitos con el que tenemos que acompañar la asunción de una nueva dieta. Sin embargo, en ocasiones el ejercicio se convierte en una obsesión. Es un error que debemos evitar, sobre todo si estamos empezando. No se trata de competir, sino de practicar deporte de forma moderada y sana. Tampoco deberemos cargar el peso de nuestro objetivo, sobre todo si este es el de perder peso, exclusivamente en el ejercicio físico.