Las fechas navideñas suelen ser la época del año en la que más excesos alimenticios se realizan como consecuencia del incremento de comidas y cenas entre amigos, familiares y compañeros de trabajo. Unos menús que se suelen alejar de los patrones de la dieta mediterránea, perjudicando así la salud de las personas.

Por ello, y como consecuencia de la gran variedad de alimentos que conforman la dieta mediterránea, declarada por la UNESCO en 2010 como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, expertos aportan consejos para incluirla en las celebraciones y tener así una Navidad saludable.

1. Pararte a pensar detenidamente los menús navideños, puede ser clave. Si no has pedido consejo a un profesional puede ser el momento de hacerlo para diseñar menús sanos y equilibrados.

2. Es preferible optar por los alimentos frescos y de temporada. Hay que reducir el consumo de conservas de pescado u hortalizas y vigilar que no tengan grasas añadidas que no sean aceite de oliva y que no contengan azúcar o sal añadido.

3. Brinda con bebidas fermentadas. Y es que, aunque la base de una correcta hidratación debe ser el agua, el consumo moderado de cervezas tradicionales (entendiendo por moderado de 1 a 2 cañas para las mujeres y de 2 a 3 para los hombres) puede ser una opción. Si tienes que conducir, estás embarazadas o tienes cualquier otro tipo de contraindicación y te apetece beber cerveza, puedes consumir su modalidad sin alcohol.

4. Opta por tomar un plato diario de verduras. Además, ingiere dos o tres piezas de fruta al día y usa aceite de oliva virgen en las comidas.

5. A la hora de preparar el menú navideño, puedes utilizar técnicas culinarias respetuosas con la salud: al horno, cocidas, al vapor o a la parrilla.