Hay costumbres de toda la vida que aunque nos parezcan de lo más normal no son sanas ni apropiadas. Quién no ha reutilizado las botellas de plástico para rellenarlas de agua y poder enfriar la bebida en casa. La cosa es que estos recipientes están pensado para un solo uso, por lo que se recomienda no usarlas por diversos motivos:

  • Muchas integran BPA o Bisfenol A entre sus componentes. Este aditivo puede liberarse en el agua, sobre todo si la botella se somete a altas temperaturas. Pese a todo, las autoridades europeas aseguran que no supone un riesgo para la salud.
  • Tras su reutilización, la botella puede dañarse. Las grietas pueden convertirse en un nido de bacterias, algo que es un peligro para el organismo.
  • Al usar mucho el envase se pueden traspasar microorganismos procedentes de nuestra boca, el ambiente o las manos.

Pese a todo, hay excepciones con las botellas de plástico. El secreto está en un número que suele ubicarse en la base del recipiente dentro de un triángulo rodeado de flechas.

Números identificativos

Los números 1, 2, 4 y 5 son seguros para la salud -aunque las botellas solo deben utilizarse una vez-.Los 3, 6 y 7 deben evitarse ya que en el caso del 3 indica que es una botella de PVC; el número 7 suele ser de policarbonato y otros plásticos no reciclables. Hay que evitarlo, sobre todo si se está embarazada o amamantando, ya que desprenden el BPA del que ya hemos hablado.

Así, seguir pautas y precauciones, sin obsesionarse, siempre es bueno a la hora de reutilizar los plásticos. Asegúrate que la botella no esté dañada y siempre lávala con jabón antes de usarla.