El humo del tabaco contiene muchas sustancias químicas y partículas que irritan las vías respiratorias y los pulmones. Cuando un fumador inhala estas sustancias, el cuerpo trata de eliminarlas al producir mucosidad y al toser, señala la American Cancer Society, aunque precisa que esa 'tos mañanera' puede producirse por varias razones, algunas de ellas alarmantes.

"Normalmente, las estructuras parecidas a diminutos vellos (llamados cilios) en las vías respiratorias ayudan a expulsar los materiales nocivos de los pulmones. Pero el humo del tabaco debilita la acción purificadora, por lo que algunas partículas del humo permanecen en los pulmones y la mucosidad se queda en las vías respiratorias", subraya.

Así, mientras un fumador duerme (y no fuma), algunos cilios se recuperan y comienzan a funcionar nuevamente. Al despertar, el fumador tose porque los pulmones están tratando de eliminar los irritantes y la mucosidad acumulados del día anterior. Además, advierte de que esta 'tos del fumador' puede ser una señal temprana de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica o COPD.

En una entrevista el doctor Carlos Jiménez-Ruiz, director del programa de investigación en tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía torácica (SEPAR) especifica en este sentido que la tos del fumador se produce porque el humo del tabaco llega a la mucosa bronquial y la inflama. Al inflamarla, la irrita, y cuando la mucosa bronquial se irrita se produce un mecanismo de defensa, que es toser.

"También al haber una inflamación de la mucosa bronquial hay unas glándulas que producen el moco. Este moco está alterado, es muy espeso, por lo que llega a ser difícil de expectorar y se queda en el interior del bronquio. Por eso el fumador, como tiene tapones de moco, es por lo que tiene tanta tos, un mecanismo de defensa para expulsar el moco en el árbol bronquial", sostiene.

Mientras, el especialista del departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor Juan Bertó, insiste en que esta tos es un "mecanismo protector" para limpiar el árbol traqueobronquial de las secreciones y del material extraño. Eso sí, advierte de que si la tos se convierte en excesiva o molesta es en uno de los síntomas más frecuentes por los que se solicita consulta médica.

¿Cuándo aparece el cáncer?

"Es en esta situación en la que deberíamos encuadrar la tos del fumador. La tos del fumador se desencadena, en un primer estadio, derivado de la irritación que produce la inhalación del humo del tabaco. El peligro deriva en que la tos puede ser la manifestación de una neoplasia que infiltra la pared respiratoria, como es el caso del carcinoma broncogénico o el tumor carcinoide, y debida a masas extrínsecas de tumores mediastínicos, tumores que su única manifestación clínica pudiera ser en forma de tos", afirma a Infosalus.

Es más, recuerda que cuando se hace un diagnóstico de cáncer de pulmón, las estadísticas nacionales y mundiales constatan que, aproximadamente uno de cada cuatro se podrá operar y de ellos, el 25% vive más de cinco años; "aunque con el programa de diagnóstico precoz de cáncer de pulmón, el paradigma de esta enfermedad ha cambiado de manera radical", apostilla.

Asimismo, destaca que la tos persistente en el fumador pudiera ser un mecanismo de alarma ante una patología tumoral, al mismo tiempo que puede convertirse en una manifestación también de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que a la larga puede desencadenar una situación invalidante con necesidad de aporte de oxígeno externo.

"Se estima que la EPOC es la tercera causa más frecuente de muerte en el mundo en el año 2020. Es por ello que uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de esta enfermedad sea la deshabituación tabáquica. Todo paciente fumador con tos diaria debería acudir a su Neumólogo de referencia para ser valorado", alerta el especialista de la CUN.