Los frutos secos son uno de los aperitivos más consumidos por su accesibilidad y sus beneficios para la salud. Son ricos en vitamina E y grasas saludables, pero no se pueden comer sin control: comerlos de manera desmesurada supone una bomba calórica para el organismo.

No obstante, en cantidades adecuadas, es uno de los alimentos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda en adultos para tener una alimentación sana. "Las grasas no saturadas, preentes por ejemplo en los frutos secos, son preferibles a las grasas saturadas, preentes en la carne grasa, la mantequilla o el aceite de palma", explica el organismo.

Por otra parte, los frutos secos mejoran la salud del corazón, según recuerda la Federación Española del Corazón (FEC), que informa de que diversos estudios apuntan que el consumo de frutos secos, dentro de una dieta equilibrada, aporta beneficios para la salud. La FEC recoge una investigación, llevada a cabo en Estados Unidos, que asocia la ingesta de frutos secos con una disminución de la prevalencia de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.