Una asociación de víctimas de Nolotil ha presentado una demanda colectiva contra fabricantes y distribuidores del medicamento, que estima daños por unos 500 millones de euros a más de 200 personas afectadas por su consumo y que actualmente están bajo evaluación legal.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recomendó la semana pasada a los profesionales sanitarios no utilizar medicamentos que contengan metamizol (el más conocido es Nolotil) en población flotante (turistas) tras haberse notificado casos de reacciones adversas graves en pacientes británicos y del norte de Europa, principalmente residentes en la Marina Alta gracias al trabajo de una traductora legal muy vinculada a las colonias de británicos de la zona, Cristina García del Campo.

La agencia estatal, más allá de pedir extremar las precauciones en su uso, no ha podido "ni descartar ni confirmar" que, tal como se alertó desde Dénia, los británicos tengan mayor predisposición genética a una de las complicaciones más graves del medicamento, la agranulocitosis que destruye los glóbulos blancos y provoca infecciones generalizadas.

Aún así, desde la Aemps se recomendó utilizar solo el medicamento (ampliamente extendido en el sistema sanitario español) en tratamientos cortos, con cuidado en personas de edad, tras un diagnóstico detallado y se desaconseja totalmente en pacientes en los que se no sea posible realizar controles, como en los turistas.

Precisamente, la traductora de Xàbia es la impulsora de la demanda colectiva presentada contra fabricantes y distribuidores de Nolotil, según ha informado en un comunicado el bufete internacional De Micco & Friends, que en España tiene su sede en Palma y que se ocupará de la representación legal del caso.

El bufete representa al sindicato en la demanda colectiva, así como a los demandantes individuales.

Debido a la situación legal en España, los no residentes en el país también pueden reclamar bajo la demanda colectiva.