Son muchas las mujeres que siempre han gozado de una memoria brillante y desde que son madres notan que han perdido memoria. Ya no son capaces de retener tanta información o simplemente de acordarse de las cosas como antes. Muchas veces no se le da importancia puesto que la maternidad conlleva muchísimas tareas, que indiscutiblemente son más importantes que esta cuestión.

El doctor Oscar Serrallach, especialista en Medicina de Familia y Funcional en Australia, trata este tema en su libro 'La cura contra el desgaste posnatal' (Urano), un manual en el que defiende que la mujer tras dar a luz sufre un síndrome que abarca distintos síntomas, desde angustia hasta la sensación de impotencia o de soledad y fatiga extrema.

La pérdida de memoria tras el parto y nueva maternidad sería uno de los síntomas de ese desgaste posnatal del que el experto en puerperio y periodo posnatal trata en su libro, en el que aporta una serie de recursos médicos para "restaurar el funcionamiento de los órganos y el equilibrio hormonal de la mujer, (...) así como consejos para disfrutar de la maternidad en plena forma".

Según subraya Serrallach a Infosalus, padre de tres hijos, si una madre hace ahora una tarea en minutos, cuando antes la hacía en segundos; es incapaz de recordar un artículo sobre comida para bebés que acaba de leer; o no puede recordar dónde ha puesto el biberón y se lo encuentra en el congelador; es todo normal. "No, ni estás loca, ni estás perdiendo la cabeza. Sólo tienes 'mamamnesia' o pérdidas de memoria", destaca.

Este médico de familia reconoce que no existe consenso científico sobre lo que son esas pérdidas de memoria, a la vez que lamenta que se haya investigado muy poco sobre el tema. "Pero todas las madres que lo han experimentado saben perfectamente de qué hablo. No les importa saber por qué les pasa, sólo quieren que desaparezca", sostiene.

Con todo ello, enumera las que, a su juicio, podrían ser las 4 principales causas que expliquen esa 'mamamnesia' o pérdidas de memoria tras el parto y reciente maternidad:

1.- Tu cerebro se está reprogramando para el bebé: Las pérdidas de memoria postparto son el resultado de una suma de sucesos muy particulares. Lo más probable es que se deba a la reprogramación del cerebro de la madre, provocada por la placenta, para asegurar que la madre sentirá una conexión mayor con el bebé. (...) Ahora tienes un conjunto de habilidades que te llevan a reflexionar más despacio y a ser más sensible. Y aunque estos cambios cerebrales son básicos para tus funciones maternales, también pueden afectar a tu anterior manera de funcionar.

2.- La falta de sueño: Cuando las madres son más jóvenes a su cuerpo les resulta más sencillo satisfacer las necesidades alimentarias continuas del bebé, que duran día y noche. Sin embargo, las madres que ya han cumplido los 30 o incluso los 40 ya no tienen la misma resilencia innata que demostraban para sobrellevar la falta de sueño, y les cuesta mucho más gestionar sus efectos. La falta de sueño no es para tomársela en broma porque durante el mismo ocurren muchas cosas complejas que ayudan a recargar el cerebro, como la limpieza de toxinas o la reparación de las células dañadas.

También se vuelven a calibrar los sentidos, se producen las hormonas restauradoras, el hígado hace la mayor parte de su trabajo de desintoxicación, y el estómago hace la mayor parte de la digestión mientras se duerme; unos procesos que son más eficientes si se duerme del tirón. "Si no duermes lo suficiente, particularmente cuando te despiertas durante las horas de sueño profundo, cuando tu cuerpo y tu cerebro están intentando recargarse, te encuentras muy mal. Esto puede tener efectos profundos en todas tus funciones motrices, tus funciones mentales y tu estado de ánimo", recalca Serrallach.

3.- La sustracción de nutrientes: En la placenta el bebé cogerá todo lo que pueda, incluso aunque tus niveles estén bajos. Una de las mayores sustracciones está relacionada con los ácidos grasos omega-3, esencial para el correcto desarrollo del cerebro, de los ojos y del sistema nervioso central. El único sitio del que se puede extraer es de la reserva de la madre, localizada en el cerebro materno, lo que puede afectar a la memoria.

4.- El estrés: El cuerpo humano no está diseñado para vivir en una situación de estrés constante, por lo que a nuestro cuerpo le resulta muy difícil volver a la normalidad. Es inundado por hormonas del estrés hasta que se exhausta, con lo que el cuerpo está cada vez más cansado. El cuerpo pasa de producir mucho cortisol a poco, cosa que provoca un déficit de esta hormona tan importante, ya que regula el ritmo circadiano, la utilización de la energía y esa sensación de energía duradera que nos ayuda a pasar el día.

También el cortisol se encarga de trabajar en combinación con la glándula tiroides para regular la forma en que tus células utilizan la energía. Las hormonas que segrega la tiroides son responsables de regular el metabolismo. Todo ello también afecta a nuestro poder de retener la memoria