El Ministerio de Sanidad pondrá en marcha un plan específico para prevenir los problemas de suministro y de desabastecimiento de algunos medicamentos, como ha admitido que ocurre en estos momentos la titular de este departamento, María Luisa Carcedo, quien contará con la colaboración de las autonomías.

Carcedo lo ha anunciado antes de reunirse este miércoles con los consejeros autonómicos de Sanidad, a quienes les está presentando un primer borrador sobre un nuevo modelo de Atención de Primaria.

En concreto, según ha dicho la ministra, el próximo viernes se reunirá con las comunidades autónomas para proponerles elaborar un plan de prevención para la escasez de medicamentos.

Un plan para que en caso de que se produzca problemas de suministro se puede realizar una "identificación temprana" de qué medicamentos faltan y dónde para actuar con rapidez desde la Administración

Y ahí se tendrán que utilizar "todas las vías", porque, según los datos de los que dispone Carcedo, "la mitad de los casos de problemas se producen por falta de fabricación".

"Un laboratorio que se compromete a proporcionar tal medicamento no debe, de repente, decir que no puede fabricar más o que no quiere o lo que sea", ha advertido.

"Utilizaremos las capacidades que como Administración tenemos", ha continuado.

No obstante, la ministra ha querido ser claro sobre este asunto, como también lo hizo ayer en declaraciones a Efe la directora general de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, María Jesús Lamas.

La ministra ha querido tranquilizar a la población para "evitar alarmismos". Ha admitido que algunos medicamentos escasean en las farmacias y que existe desabastecimiento en algunos productos, pero ha asegurado que la falta de medicamentos de una marca específica de un producto activo afecta a menos del 1,5 % de las marcas disponibles en el mercado.

"Es un tema que tiene su importancia para quien esta acostumbrado a tomar un medicamento, pero que tiene el significado global que tiene", ha comentado la ministra.

Pero lo más importante es que, según ha sostenido, "no existe riesgo de que una enfermedad que requiera un tratamiento no haya un medicamento para tratarla en nuestro país porque hay diversidad terapéutica".

"A lo mejor el medicamento al que estamos acostumbrados, esa marca no está en el mercado, pero tenemos un arsenal terapéutico para tratar esa enfermedad", ha hecho hincapié.

Los consejeros autonómicos también han mostrado su preocupación por este asunto, como el de Asturias, Francisco Del Busto, quien cree que estos desabastecimientos se producen "dependiendo en muchos casos de la voluntad de la industria farmacéutica", con lo que ahí el Ministerio "tiene que poner un punto y aparte".

El consejero de Galicia, Jesús Vázquez, ha considerado necesario que el Gobierno y la UE hagan cada vez "más presión" a las compañías farmacéuticas para que la producción sea equivalente a la necesidad de los ciudadanos, pero ha enviado también un mensaje de tranquilidad porque actualmente si hay problemas con un medicamento "hay cobertura" en otros preparados equivalentes.

El consejero de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, cree que hay que estar atentos y detectar cuando se produce un desabastecimiento, y la de La Rioja, María Martín, piensa que en muchas ocasiones pasan "cosas tan sencillas como que la patente se acaba, aparecen genéricos y al laboratorio de turno no le interesa, con lo cual se hace un desabastecimiento de un fármaco, que se puede paliar con otro que ya existe".