Estos son los ejercicios que debes hacer para adelgazar según tu edad

La actividad física es algo fundamental para mantenernos saludables a lo largo de nuestra vida

R.G.

Con la llegada del verano, las temperaturas aumentan y playas y piscinas se convierten en el refugio perfecto para gran parte de la población. Además, los más afortunados aprovechan las vacaciones, típicas en estas fechas, para visitar paradisíacos lugares en los cuales disfrutar del buen tiempo. Se trata de una época del año en la que abanicos y ventiladores se vuelven protagonistas y la ropa, en muchos casos, incluso molesta.

Los más previsores decidieron apuntarse hace ya unos meses a su gimnasio más cercano o comenzaron a entrenar para reducir esos kilos de más y lucir sus cuerpos este verano. Pero, el ejercicio no solamente ayuda a adelgazar. Más allá del simple hecho estético, entrenar de forma constante produce un gran número de beneficios para nuestra salud. Sin embargo, hay que tener en cuenta el tipo, la intensidad y la cantidad de ejercicio que realizamos, ya que es recomedable que sea acorde a nuestra capacidad física y edad. En este artículo reunimos unos pequeños consejos para conocer el tipo de ejercicio que podemos realizar dependiendo de la etapa de vida en la que nos encontremos.

De los 20 a los 30 años de edad

Normalmente a los 25 años de edad las personas se encuentran en el mejor momento físico de su vida. Los tiempos de reacción son los menores y la velocidad a la que el cuerpo bombea oxígeno a los músculos es la mayor. A partir de esta edad, suele ser habitual que nuestro rendimiento comience a disminuir progresivamente.

Para ralentizar esta pérdida de capacidades es recomendable practicar regularmente actividades físicas que nos mantengan activos. Aumentar la masa muscular y la densidad ósea en estas edades ayuda a retenerlas años más tarde. Si se ha abandonado la competición puede ser el momento de probar nuevos deportes. Pero deberíamos mantener un entrenamiento regular durante la semana.

De los 30 a los 40 años de edad

A partir de los 30 años es posible que la vida familiar y la carrera profesional nos resten más tiempo del que queremos. En este tramo de la vida suelen llegar los hijos, una aventura que hará más complicado que podamos practicar deporte con cierta regularidad. Sin embargo, es algo que deberíamos intentar para mantener el tono físico y la salud cardiovascular.

Si en el trabajo pasamos varias horas sobre una silla, deberíamos sentarnos de manera correcta, para evitar dañar la espalda. Lo mismo ocurre si tenemos que levantar pesos. Aprender a realizar movimientos menos dañinos será de gran ayuda para evitar lesiones y cuidar nuestro cuerpo.

En esta época de la vida en la que no nos sobra el tiempo, podemos optar por realizar ejercicio de alta intensidad. El ciclismo, el 'spinning', el boot camp o el 'crossfit' suelen ser disciplinas muy recurridas. En menos de una hora podemos realizar una sesión que alterne tramos de alta intensidad con otros tramos de intensidad más reducida. Algo positivo de estos deportes es que podemos practicarlos en un gimnasio, sin mojarnos ni pasar frío. Asimismo, si nuestros horarios no coinciden con los de nuestros compañeros, podemos practicarlos en soledad.

A las mujeres que hayan dado a luz en esta etapa de su vida les favorece llevar a cabo ejercicios que sirvan para fortalecer su suelo pélvico para prevenir una posible incontinencia.

De los 40 a los 60 años de edad

Muchas personas suelen aumentar de peso a partir de los 40 años. Para ellas son recomendables ejercicios de resistencia, que contribuyen a quemar las calorías y contrarrestar la acumulación de grasa. También es positivo realizar un trabajo de fuerza en la sala de fitness de tu gimnasio para mantener los músculos fuertes.

A partir de los 50 años se suelen intensificar los dolores y pueden aparecer las enfermedades cardiovasculares, más aún en las mujeres posmenopáusicas. Los ejercicios de fuerza o caminar son muy beneficiosos.

De los 60 a los 70 años de edad

Las dolencias crónicas pueden surgir a medida que nuestra edad avanza. Mantener una rutina de entrenamiento puede reducir el riesgo de la aparición de tumores, como el cáncer de mama, el cáncer de colon o el de útero. Es normal que la actividad física tienda a disminuir con la edad, pero es aconsejable combatir esta tendencia y realizar algún ejercicio que nos divierta y nos sirva a su vez para sociabilizar.

El trabajo de fuerza sigue siendo importante en esta edad, aunque podemos realizar otras actividades como el baile o los ejercicios en el agua, que contribuyen a mantener nuestra fuerza. También deberíamos caminar diariamente, sin necesidad de dar agotadores paseos, pero es importante movernos cada día.

De los 70 años de edad en adelante

A partir de los 70 años de edad el cuerpo comienza a ser más frágil y débil. Para lograr retrasar lo máximo posible ese debilitamiento, debemos mantener las habilidades cognitivas, como la memoria, la atención, la comprensión, etcétera. Por ello, resultan imprescindibles los ejercicios mentales, como los crucigramas, los sudokus o las sopas de letras entre otras. Pero, el ejercicio físico tampoco lo debemos dejar de lado. Realizar pequeños paseos o acudir a casa de familiares servirá para no quedarnos largos periodos de tiempo postrados en un sillón. Es importante hablar con otras personas, comunicarse y realizar actividades que nos gusten. Combatir la soledad es un reto que se suele afrontar cuando entramos en la tercera edad.

A lo largo de nuestra vida debemos movernos, realizar diferentes actividades que nos diviertan y nos ayuden tanto física como mentalmente. Debemos potenciar nuestra faceta inquieta. Así contribuiremos a mejorar nuestra salud y nuestra calidad de vida.