La rusa Sputnik V, la alternativa a las vacunas occidentales, será "varias veces" más barata que la de Pfizer y la de Moderna, y podrá ser transportada a partir de febrero a temperaturas de entre 2 y 8 grados, dijo este lunes a Efe Kiril Dmítriev, jefe del fondo estatal encargado de su venta y distribución.

"La Sputnik V será varias veces más barata que las estadounidenses", comentó por videoconferencia Dmítriev, presidente del Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR). Dmítriev adelantó que esta semana se anunciará el precio de Sputnik V, que será más asequible que la vacuna de Pfizer y la alemana BioNTech, y la de Moderna, según el presidente del fondo soberano de Rusia.

Recordó que la eficacia de la vacuna rusa, la primera en ser registrada en el mundo, es del 92 %, según los datos preliminares de la tercera fase de ensayos clínicos. "Son unos resultados muy buenos. Todo lo que sea por encima del 50 % es un nivel muy alto", explicó.

Rusia comenzará entre diciembre y enero a suministrar al mundo la vacuna, que también se producirá en países como Brasil, China, la India o Corea del Sur.

En cuanto al transporte, que en el caso de Pfizer es de 70 grados bajo cero y en el de Moderna de 20 bajo cero, Dimítriev precisó que en la primera tanda la Sputnik V se conservará a 18 grados bajo cero. En cambio, desde febrero se aplicará la tecnología de liofilización, que se utiliza para deshidratar la vacuna, lo que facilitará notablemente su transporte. "Desde febrero el grueso de las vacunas lo suministraremos ya con una temperatura de entre 2 y 8 grados. Esto limitará las restricciones de transporte", aseguró.

Con todo, subrayó que Rusia no aspira a que Sputnik V sea la única vacuna en el mercado, sino que forme parte de una catálogo de vacunas que serán distribuidas en todo el mundo. "Sólo juntos, aunando esfuerzos, podremos vencer al coronavirus", dijo.

Dmítriev se congratuló de la aparición de otras vacunas, aduciendo que "Sputnik V no puede ser la única solución para todos y debe haber otras alternativas". "Ahora, nuestra vacuna tiene una demanda de mil millones de personas. Nosotros sólo podemos producir el próximo año dosis para 500 millones", explicó.

La vacuna rusa ha sido recibida con escepticismo por otros países, al principio por haber sido registrada en Rusia sin haber concluido los ensayos clínicos y después porque los resultados preliminares aún no han sido revisados por científicos independientes ni publicados en las principales revistas científicas.