Abandona la vida sedentarias es uno de los primeros pasos para conseguir perder peso. Comenzar a practicar deporte y llevar una alimentación saludable son las dos principales claves para alcanzar los objetivos que buscamos. Si eres una persona a la que no le gusta practicar deporte, tendrás más dificultades o quizá eso pensabas. Existe un actividad física que puedes realizar a diario, económica y que no implica encerrarte en ningún gimnasio, a la que puedes sacarle muchísimo partido: caminar.

Es un hábito que puedes ir incorporando poco a poco a tus rutinas diarias y que supondrá un cambio muy significativa para tu salud. Camines más o menos, lo importante es que lo hagas. Además, existe un truco que te puede ayudar a que tus paseos sean todavía más efectivos. Introducir intervalos te puede ayudar a quemar más calorías y ofrece múltiples beneficios cardiovasculares.

¿En qué consiste caminar en intervalos?

Es andar a un ritmo más rápido de lo habitual durante un breve período de tiempo, seguir con un período de descanso a un ritmo más lento y luego repetir ese ciclo durante una cantidad determinada de tiempo o distancia. Rápido-lento-rápido-lento-rápido-lento.

El secreto de su éxito se debe a que cuando avanzas a un ritmo cómodo, obtienes energía fácilmente del oxígeno que inhalas. Pero una vez que incrementas el ritmo, tus músculos comienzan a trabajar más para procesar ese O2, por lo que gastas una energía extra, se vuelve menos eficiente y tienes que quemar más calorías.

Te puede interesar:

Esos esfuerzos rápidos son ese truco genial que necesitas para hacer de tus caminatas algo realmente efectivo sin que te supongan unos esfuerzos que te lleven al abandono. Si vas viendo que poco a poco consigues aguantar sin problema, ve aumentando la intensidad de las carreras y alárgalos más en el tiempo. Esta pérdida más rápida de calorías es debida a que estamos alejando a nuestro cuerpo de la zona de confort, de manera que seguimos quemando calorías hasta después de haber terminado de caminar.

Si además te animas a añadir a tus caminatas algún ejercicio de fuerza o resistencia, la quema de calorías será aún más rápida.