Lo dice bien claro un programa de la Organización Mundial de la Salud Organización Mundial de la Salud(OMS) destinado a los profesionales de la Atención Sanitaria. "Salve vidas: límpiese las manos". Y es que "la higiene de las manos se considera la principal medida necesaria para reducir las infecciones relacionadas con la atención sanitaria. Aunque la higiene de las manos es una acción sencilla, la falta de cumplimento entre los profesionales sanitarios sigue constituyendo un problema a escala mundial".

Sin embargo, pese a que es una medida fundamental entre el personal sanitario, otros profesionales deben seguir las mismas pautas y con el mismo rigor, me refiero a manipuladores de alimentos o al personal de escuelas infantiles, por ejemplo, pero también en nuestra casa, en definitiva tod@s debemos tomar conciencia de que una medida tan sencilla es la medida más efectiva y barata para evitar la propagación de enfermedades infecciosas, no sólo las que se transmiten por contacto, también las infecciones de transmisión fecal-oral (como, por ejemplo, las diarreas o la hepatitis A).

¿Pero estamos hablando del simple lavado de manos? Sí, del procedimiento por el que reducimos el número de microorganismos que hay en la piel de las manos. Cuando se realiza con agua y jabón lo llamamos lavado de manos y cuando se realiza con un preparado de base alcohólica o con un jabón antiséptico lo denominamos desinfección de las manos.

De todo esto aprendimos mucho con la amenazante pandemia de la gripe A, pero, ¿qué es mejor lavarse o desinfectarse las manos?: Cuando las manos están sucias deben lavarse con agua y jabón ya que el jabón facilita la eliminación de la suciedad. Cuando no hay suciedad visible en las manos el procedimiento de elección es la desinfección mediante preparados de base alcohólica ya que los antisépticos eliminan un mayor número de microorganismos.

Para el lavado, la duración de la frotación de las manos con agua y jabón debe ser al menos de 15 segundos, más el tiempo necesario para el enjuagado y posterior secado. En el caso de usar un preparado de base alcohólica la fricción de las manos también será de unos 15 segundos y después mantener las manos libres hasta que estén completamente secas.

Tanto en el lavado como en la desinfección debemos frotar las manos entre sí y entrelazando los dedos, después frotar cada palma contra el dorso de la otra mano, frotar las puntas de los dedos, alrededor de los pulgares y por último las muñecas. Se calcula que la duración total de un buen lavado o desinfección está entre 40 y 60 segundos.

En el caso de que por nuestra profesión precisemos el lavado frecuente a lo largo de nuestra jornada laboral es aconsejable, para minimizar la agresión a nuestra piel, recordar que debemos secarlas siempre bien tras cada lavado, como también es recomendable hidratarlas varias veces al día y sobre todo al término de la jornada laboral.