¿La alimentación equilibrada es una realidad o un mito? ¿Es indispensable tener habilidades culinarias para llevar una alimentación saludable? ¿La modernidad alimentaria es responsable de las nuevas patologías relacionadas con la nutrición? ¿Los fármacos (de proteínas o los minerales) son la solución más inteligente para complementar las dietas? ¿Es la familia la máxima responsable de los hábitos alimentarios de los niños?

A través de estas preguntas, y de otras tantas, la doctora honoris causa Consuelo Lopez Nomdedeu intento responder ayer a cuestiones tan básicas como importantes sobre la nutrición. Durante la charla, que se llevó a cabo en el Aulario I de la Universidad de Alicante, la profesora subrayo la importancia de la familia en los buenos hábitos alimenticios de los niños, indispensables para un futuro saludable.

“Los padres son los responsables de los hábitos, no se puede delegar ese aspecto esencial de la educación en los comedores escolares. Los hábitos se consiguen en casa, aunque no siempre se alcanza el éxito previsto”, explicó la especialista en educación nutricional, quien desaconsejo la ingesta de fármacos como complemento de las dietas:”Se dice que lo natural es lo mejor, pero luego parecemos farmacias ambulantes, tomando proteínas y complejos vitamínicos”.

En relación con los menores, Consuelo Lopez también se mostró tajante respecto a la manera de implantar buenos hábitos en los hijos, por el bien de ellos. “Hay momentos en los que hay que decir 'no'. Las negociaciones con menores, en ocasiones, no sirven para nada. Hay que ensenarles disciplina, junto a una moderada tolerancia”, añadió la docente.

La profesora Lopez Nomdedeu también se encargó de echar abajo algunas leyendas que, a su juicio, circulan en torno a la alimentación y que no tienen nada que ver con la realidad. ¿Mantener una alimentación saludable exige dinero, tiempo, esfuerzo y un alto grado de formación?

“No, requiere actitud y algo de tiempo”, agregó. Al hilo, la experta en alimentación aseguro ayer que no resulta “indispensable”. Para una alimentación saludable “tener habilidades culinarias”, aunque “es cierto que estas pueden incitar a una persona con poco apetito”. Y es que, para Lopez Nomdedeu, los españoles somos cada vez peores comedores. “Nos estamos acostumbrando a no masticar, a que nos lo den todo untado”, resalto la experta, para quien “la soledad” De una persona -vivir solo, sin obligaciones familiares- puede influir determinantemente en su alimentación. “Acaba comiendo peor, por defecto o por exceso., señalo la castellonense”.

Las claves de una vida saludable no solo descansan sobre una dieta equilibrada, ya que el ejercicio físico debe tener una presencia destacable en el día a día. “Creo indispensable incorporar el ejercicio físico y una vida activa para conseguir mejores resultados. En la famosa pirámide nutricional, el 50% debería ser ejercicio físico”, explico la honoris causa por la Universidad de Alicante, que analizo la reciente moda del “running”. “La práctica de un deporte tiene en la actualidad una importancia social de envergadura”, afirmo. Además, la práctica moderada del deporte aleja enfermedades que se relacionan con la mala alimentación.

“Comer mal puede provocar patologías como las cardiovasculares, la osteoporosis o la diabetes tipo 2 entre otras”. Comer mal provoca altos costes sanitarios, explico la profesora en una amena charla que siguieron alumnos de la universidad, a quienes recordó que “la gastronomía tradicional” española debe ser un objetivo a recuperar. “No hay que adaptarse a la comida de fuera -fastfood-, porque es rápida pero triste para el cuerpo”, concluyo Lopez Nomdedeu, preocupada p una estadística: “Ocho de cada diez españoles han hecho dieta alguna vez a lo largo de su vida”.