La operación es la integración tecnológica y comercial de más envergadura realizada hasta ahora en el sistema financiero español y es una fase fundamental del proceso de fusión legal de las dos entidades, cerrada hace casi ocho meses, ya que a partir de ahora pasarán a operar como un único banco.

En un comunicado, CaixaBank ha destacado que los trabajos no afectarán a los clientes de CaixaBank y tendrá efectos menores para los de Bankia, que podrán extraer dinero en efectivo desde los cajeros y realizar compras con las tarjetas, aunque no podrán actualizar los saldos en sus cuentas hasta que finalice la integración.

Además, el envío y la recepción de dinero a través de Bizum y las transferencias inmediatas que tengan como origen o destino a clientes de Bankia tampoco estarán disponible mientras no se cierre la operación.

En concreto, los trabajos empezarán a las 15.00 horas de este viernes, tras el cierre al público de las oficinas, y la normalidad no volverá hasta el lunes día 15.

Estos son algunos datos de la integración tecnológica: se transmitirán 2.500 millones de documentos digitalizados que ocuparían más de 20.000 campos de fútbol si se imprimieran en papel, y la información transferida ocupa 10,4 PetaBytes, lo que equivale a 45 veces la capacidad de almacenaje de Spotify.

Cuando la fase de migración concluya, durante la noche del sábado 13, la web de Bankia y la aplicación de banca móvil quedará ya redirigida a la web de CaixaBank y las aplicaciones de CaixaBankNow y Imagin.

El domingo, 14, los clientes de Bankia podrán ya bajarse las aplicaciones de banca digital de CaixaBank y acceder a ellas, utilizando las mismas claves la primera vez.

La nueva CaixaBank, el primer grupo financiero español, tiene presencia en unos 2.200 municipios y en 389 es la única entidad con representación.

El grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri y dirigido por Gonzalo Gortázar cuenta con unos 21 millones de clientes y más de 6.000 oficinas en España y Portugal.