Cada 1 de enero hay imágenes que se repiten en A Coruña. Las de la resaca de las fiestas de Fin de Año son siempre parecidas: largas colas de jóvenes esperando taxi para regresar a sus casas tras una noche de celebración, poses divertidas de pandillas que se resisten a dar por finalizada la primera gran noche del año, grupos de amigos que comparten chocolate con churros o cualquier otro tentempié a modo de desayuno... Cada Nochevieja deja un reguero de fotografías que se repiten, con diferentes protagonistas --o con los mismos-- siempre que se celebra el cambio de año.
Junto a estas típicas estampas de cada madrugada de Año Nuevo, conviven otras bien diferentes de ciudadanos que estrenan calendario con rutinas alternativas como pasear, practicar deporte o incluso darse un baño en la playa. Eso es lo que nos hemos encontrado esta mañana en Riazor, donde hemos visto a varios bañistas dentro del agua en un 1 de enero frío pero con tiempo seco que dibuja un arranque de 2025 idóneo para actividades al aire libre.
