A Coruña cierra este sábado los actos del XV Día de Lugrís. Por la tarde, pequeños y mayores pudieron pintar sus paraguas con motivos que se repiten en la obra de Urbano Lugrís, como anclas, sirenas y ballenas y, a las 19.30 horas, parte por el centro de la ciudad una manifestación atlántica, que reivindica la obra del pintor, pero también la alegría y la felicidad. Estos actos sirven también para recordar que en la calle Olmos sufren las inclemencias del tiempo, por lo menos, doce frescos que Lugrís pintó en las paredes del antiguo restaurante Fornos, a la espera de que la Xunta determine su estado y también, como propietaria que es de ellos, su futuro.