Nico Albert es un adolescente con un carácter peculiar, una inteligencia excepcional y una única obsesión: el ajedrez. Carlos y Coral, preocupados por la extraña actitud de su hijo, deciden contratar al psicólogo infantil Julio Beltrán. A través de la terapia y de su afición común al ajedrez, Julio se adentra en el inquietante mundo de Nico y en las complejas relaciones de esta familia aparentemente normal. Descubrir la verdad a tiempo es la única opción para evitar que la esencia del mal acabe dominando sus vidas.