2022. Año Quevedo. Los últimos 365 días de Pedro Luis Domínguez han sido asombrosos. No sólo por haberse posicionado como el único artista español capaz de mirar de frente a Rosalía, sino también por no haberse dejado avasallar por esa vorágine. Tiene 21 primaveras y lo lógico hubiese sido lo contrario. Pero no. Este joven de Las Palmas ha sabido enraizar sus pies en el suelo con tanto brío que las millonarias cifras que mueve a su alrededor no han logrado sacarle de su barrio. Si bien nació en Madrid, siente la isla como una extensión más de su cuerpo. Aquí vive, compone, desconecta… Es el chico de siempre. Aquel que llaman por su nombre antes que por su apellido. Eso le da la paz que perdió de golpe.