Dos futbolistas disputan el balón en un partido de un torneo regional argentino. Uno de ellos cae al suelo e ,involuntariamente, recibe un rodillazo en la cabeza. El agredido se levanta, increpa a su rival. En plena discusión otro jugador le empuja, cae al suelo y ya no se vuelve a levantar. Quedó inconsciente, sufrió varias convulsiones y rápidamente fue trasladado en ambulancia a un hospital, donde falleció. Michel Favre, de 24 años, jugaba en el San Jorge de Villa Elisa, un equipo de la provincia argentina de Entre Ríos. Su trágica muerte ha conmocionado a todo el país.