Último mazazo para los Juegos Olímpicos de Tokio. Los organizadores han decidido que se celebrarán sin público. Previamente ya habían prohibido la presencia de aficionados extranjeros, pero ahora ni siquiera los japoneses podrán asistir.La resolución llega horas después de que el primer ministro decretara el estado de emergencia en Tokio, el cuarto en lo que llevan de pandemia. La variante delta se está cebando con la capital, 19 días consecutivos de aumento en los contagios. Una tendencia que podría empeorar con un evento de tal magnitud. Quedan apenas 2 semanas para que la llama ilumine el pebetero, en unos juegos que se han convertido en una auténtica carrera de obstáculos.