España hizo los deberes ante Francia. En realidad, los venía haciendo durante todo el Eurobasket, pero la final de Berlín fue el resumen perfecto de lo que es este equipo comandado por Scariolo: humildad y trabajo. El propio seleccionador lo explicaba en rueda de prensa tras el triunfo en el campeonato europeo y tras pasar por encima del combinado galo (88-76). "Quizá la más inesperada, obviamente, en el mundial nos daban quintos, un ranking que lo hacen los profesionales, porque se basan en las individualidades que cada equipo presenta, ahora igual se empiezan a enterar que nosotros tenemos algo más a nivel colectivo que nos permite multiplicar los valores individuales en función de la capacidad de los jugadores de entrar en un discurso de equipo sin egos, con generosidad, altruismo y con disponibilidad al trabajo, y ese es nuestro plus".