En el día que se cumplieron 20 años desde que Rafa Nadal pisó por primera vez la tierra batida de la pista Philippe Chatrier, el tenista de Manacor recibió el gran y esperado homenaje que tanto se ansiaba desde su retirada el pasado mes de noviembre en Málaga.
Nadie esperaba por aquel entonces que aquel niño de 18 años iba a celebrar hasta catorce veces tirado en el suelo sus triunfos en París, construyendo la mayor hegemonía jamás recordada en el mundo del deporte.