La policía conduce de nuevo al domicilio al presunto autor del crimen. Al filo de las 9 de la noche, tras escuchar gritos de auxilio, varios vecinos avisaron a la policía. Al llegar a la vivienda de la que procedían, abrieron la puerta y encontraron a una mujer muerta, ensangrentada. La fallecida es María, de 56 años. El presunto homicida es un vecino de la misma planta, que se entregó. Según otros residentes, mantenían desde hace tiempo un conflicto relacionado con el ruido y se acusaban mutuamente ante terceros. Pero nadie imaginaba semejante desenlace.