Los voluntarios se emocionan al sacar con vida a un niño de las ruinas de lo que era su casa. El pequeño quedó atrapado entre los escombros tras un ataque aéreo ruso. Ha ocurrido en la ciudad siria de Idlib, controlada por los rebeldes. El pequeño, algo aturdido, es llevado en volandas. Según varias ONGs, al menos 23 personas han muerto en este bombardeo ruso muy cerca de un hospital.