En los papeles el presupuesto comunitario para el período 2021-2027, el que incluye los fondos europeos de reconstrucción de 750.000 millones de euros. La videoconferencia apenas ha durado un cuarto de hora. Ha servido para constatar el bloqueo de Hungría y Polonia, a los que se ha sumado ahora Eslovenia. Los tres temen que Bruselas corte el grifo de las ayudas europeas a aquellos países que violen el estado de derecho, por eso su veto. "Seguiremos negociando para encontrar una solución aceptable para todos" decía en rueda de prensa el presidente del Consejo, Charles Michel y a lo que la presidenta de la Comisión agregaba "Europa, en situaciones muy, muy críticas, siempre ha encontrado soluciones para seguir adelante". Por ahora posponen la discusión un mes, hasta la próxima cumbre de diciembre. Los líderes hablaron de la pandemia y de las salidas a esta crisis sanitaria. "Propondremos un levantamiento gradual y coordinado de las restricciones" decía Von der Leyen. El presidente del Consejo quiso ser optimista "celebremos el Año Nuevo de forma segura". Ayer la consigna fue la de mantener la calma, aunque todos los países necesitan los fondos para salvar empresas y puestos de trabajo.