En su mensaje de Nochebuena el primer ministro británico, Boris Johnson, ha sacado un ejemplar de las 1.500 hojas del acuerdo y ha llegado a bromear al sugerir su lectura a quienes quieran coger el sueño tras las comidas de estos días. Boris Johnson ha calificado el acuerdo como el mejor regalo de Navidad. No habrá aranceles, ni cuotas para que circulen las mercancías pero se ponen trabas a los servicios y a las personas. Hará falta visado para trabajar, estudiar o vivir en Reino Unido, aunque se mantienen los derechos sociales, como jubilación, si se ha cotizado allí. Vuelven los pasaportes, no bastará con el DNI y adiós al programa Erasmus, del que se beneficiaron más de 30.000 estudiantes en universidades de Reino Unido y más de 17.000 universitarios británicos. En cuanto a la famosa pesca, habrá un 25% menos de capturas los próximos cinco años y después se negociará año a año.