Con los ánimos cada vez caldeados en Francia por las restricciones, el tono de las protestas sube y hasta puede parecer que estamos en el régimen de Vichy. Sin embargo, si nos fijamos, no es Hitler el de una valla publicitaria que ha indignado al presidente Emmanuel Macron, escarnecido así por su proyecto de pase sanitario para acceder a lugares públicos.

Similares medidas va a entrar también en vigor en otros países europeos, como Irlanda, ya este lunes; o Italia, donde a partir el 6 de agosto se necesitará la pauta completa o prueba negativa para ingresar en un restaurante, un bar, un museo, un gimnasio o la piscina. A partir de mañana, Alemania exigirá a los no vacunados que entren el país una prueba negativa. Ante el aumento de los contagios en Estados Unidos, el presidente Joe Biden también admite que habrá nuevas restricciones con toda probabilidad. Japón prorroga la emergencia sanitaria en Tokio y la extiende a otras cuatro zonas, mientras que en Sídney, con los casos disparados, la policía blinda el centro para evitar que se repitan las protestas contra las restricciones de hace una semana y que acabaron violentamente.