Estrenando el cargo de presidenta del Parlamento europeo, la popular maltesa Roberta Metsola, recibe en Estrasburgo al presidente francés, Emmanuel Macron. De Francia es hasta junio el turno de presidir el Consejo de la Unión Europea. En la foto del día se han colado gritos contra Macron, "culpable", dicen, del clima. Pero la mirada del presidente estaba centrada en su discurso al Parlamento. Directo, el presidente francés plantea la necesidad de un diálogo con Rusia. Un diálogo franco y exigente de cara a desestabilizaciones, injerencias y manipulaciones. Y además en la crisis de Ucrania aboga por la búsqueda de soluciones políticas al conflicto. Europa, en defensa de la soberanía, propondrá a Rusia, ha dicho, un nuevo orden de estabilidad y seguridad. Tres son, según Macron, los desafíos de este siglo: la lucha contra el cambio climático, la revolución tecnológica y la seguridad. Y en los tres Europa tiene que estar unida.