El ataque sorprende a los blindados rusos a 25 kilómetros de Kiev, la capital ucraniana. Varios carros de combate reciben el impacto de proyectiles. Las explosiones también alcanzan a militares que caminan por el asfalto. Los emboscados apenas pueden responder. En medio del combate, vemos a soldados corriendo para ponerse a salvo. Finalmente, la columna tiene que dar media vuelta y retroceder. En un audio supuestamente interceptado a las tropas rusas, se hace balance de los daños sufridos: "Tenemos muchas bajas. Estaban esperándonos. El convoy ha caído en una emboscada. El comandante ha muerto". Envueltos en llamas quedan en la carretera de Brovary los restos de los tanques destruidos. Uno de los mayores golpes sufridos por las tropas invasoras en los 15 días de guerra.