La primera inspección en la central de Zaporiyia confirma los peores temores. La integridad física de las instalaciones se ha visto vulnerada en varias ocasiones, según el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica. La misión de los inspectores es evaluar el nivel de riesgo en la planta, después de los bombardeos que han tenido lugar en sus inmediaciones. Cinco de los 14 miembros de la delegación permanecerán en la central, para seguir recabando pruebas, al menos hasta mañana. Esta noche se han seguido produciendo explosiones en la zona.