Dos muertos más se suman a la cifra de víctimas por la guerra en Ucrania. Un ataque militar golpeó el centro de Zaporiyia y destruyó varios edificios residenciales, dejándolos en llamas. La ciudad, en el sureste de Ucrania, es una de las cuatro regiones anexadas por Rusia. Desde Kiev aseguran que no se aceptará la toma ilegal de su territorio por la fuerza. Putin ya ordenó la toma del control de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, y que pese a haber sido capturada por los rusos a principios de la guerra, aún está dirigida por ingenieros ucranianos. Una situación de tensión que ha hecho que ambas partes alerten de peligro de un posible desastre nuclear.