Las colinas a las afueras de Jerusalén están sumidas en uno de los peores incendios forestales de los últimos años desde este miércoles. Varias comunidades han sido evacuadas y una carretera principal ha sido cerrada, con el temor de que pronto las llamas alcancen la Ciudad Santa. Las autoridades israelíes han pedido asistencia internacional para ayudar a combatir los fuegos.

"Estamos en una emergencia nacional, no solo local", ha declarado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un comunicado en vídeo este miércoles. "Necesitamos traer tantos camiones de bomberos como sea posible y crear cortafuegos mucho más allá de las líneas de fuego actuales; la prioridad ahora mismo es defender Jerusalén", ha añadido.