Vestidos de neopreno, los percebeiros de A Guarda comienzan un nuevo día en el mar. Trabajan a su merced, alrededor de unos 12 días al mes. En A Guarda hay 50 percebeiros a pie y unas 12 embarcaciones a flote que trabajan en función de las mareas. Cada día de trabajo afrontan seis horas en el mar, extrayendo, limpiando y subastando más tarde el percebe en la lonja. Sin embargo, a pesar de la dificultad del trabajo, los percebeiros tienen un trabajo muy limitado que ahora, en verano, tiene su recompensa. 25 euros el kilo es el precio más barato en la lonja, pero hay quienes pagan más de 60.